Desinterés por el infinito

El infinito tiene un aspecto plano y sin interés

Douglas Adams. Manual del autoestopista galáctico.

A propósito de Dábale arroz a la zorra el abad

Los palindrómos han influido seriamente en la percepción de otras disciplinas. Este que citamos es un caso claro que aporta una falsa idea sobre la nutrición de la zorra (Vulpes vulpes) a la vez que atribuye a las jerarquías del clero monástico la tradición de alimentar a dichos animales con raciones, es de suponer que generosas, de poáceas. La zoología se ha visto afectada en otras ocasiones. Baste señalar, de momento, la negación del hábitat a los estrigiformes presentada por Juan Filloy de una manera tajante: ¿Acaso hubo búhos acá?, quizá porque el maestro era tan ornitófobo como homófobo. Tampoco se excluyen derivas hacia predicciones que podrían asimilarse a la ciencia ficción, como Anotará la ratona.

Unidades de medida

Con la difusión del término microrrelato parece evidente la necesidad de regular las unidades de medida de la narración. Propongo el siguiente método, basado en el Sistema Internacional de Unidades, al que he aligerado de los prefijos que hacían alusión demasiado directa o familiar a múltiplos y submúltiplos (se me hacía poco literario). A la novela le he asignado el lugar correspondiente al kilo, el término mini es una licencia que no puedo dejar de permitirme. Relato (que uso además de nombre base) y novela corta se han ganado su lugar para servir de términos en constante debate. Estaría bien, además, añadir un ejemplo de cada medida…

De mayor a menor:

yottarrelato
zettarrelato
exarrelato
petarrelato
terarrelato
gigarrelato
megarrelato
novela
novela corta
relato
minirrelato
microrrelato
nanorrelato
picorrelato

 

Diseño inteligente

La Moral elemental es una forma fija inventada por Raymond Queneau, que la define así: Primero tres veces tres más uno grupos sustantivo+adjetivo (o participio) con algunas repeticiones, rimas, aliteración o ecos a voluntad; después una especie de interludio de siete versos de una a cinco sílabas; por fin una conclusión de tres más un grupos sustantivo+adjetivo (o participio) retomando más o menos algunas de las veinticuatro palabras utilizadas en la primera parte. Este intento tiene que ver con la Expo de Zaragoza.

Diseño inteligente

Dibujo inanimado Barro pseudoalentado Halitosis arcillosa
Balanza falsa
Antihélice altiva Sacroestafa mediática Fósil rehidratado
Pensamiento alergénico
Papado aleve Obispado intrigante Curato melifluo
Oración descompuesta
Oraculantes
saciabeatas,
lamealpargatas
itinerantes:
expofarsantes
clerosociatas
deslaicizantes.
Expo falaz Humo pactado Votos rezados
Subvención garantizada.

Elogio de los microrrelatos (microensayo)

Me encanta Marcel Proust.

Íncipit

El humorista Eugenio contaba un chiste que comenzaba de esta manera maravillosa:

Era un hombre que vivía en París con un pato y un cerdo…

¿Hum? ¿Schlurps?

Estaba dándole vueltas a un lipograma con la ’u’ cuando Vicente Gutiérrez me regaló este:

¡UH! ¡Un Sugus! ¡Un ñu! Tú, humus sumun.

¿A alguien se le ocurre un título que no sea una onomatopeya?