Giró penosamente la cabeza y miró furtivamente a través de su habitación, entonces llena de esos pintorescos efectos nocturnos que llevan al lenguaje a la desesperación y parecen pertenecer exclusivamente al pincel de los pintores de género. ¿Mediante qué palabras se pueden representar los escalofriantes zigzags que producen las sombras en desplazamiento, las apariencias fantásticas de las cortinas hinchadas por el viento, los juegos de la luz incierta que proyecta la mariposa en los pliegos del calicó rojo, las llamas que vomita un colgador cuyo centro rutilante semeja el ojo de un ladrón, la aparición de un vestido arrodillado, en fin, todas las rarezas que asustan a la imaginación en los instantes en que sólo tiene poder para percibir dolores y aumentarlos?
La desesperación del lenguaje según Balzac
Honoré de Balzac. César Birotteau (1839).