Fotografía de Jack Delano (detalle). 1941.Fuente: Shorpy – Historic Foto Archive. Imagen original.
¿Qué emisora ha puesto este hombre? El papa Francisco ha visitado al papa Benedicto. El otro día habló de lobos homosexuales, creo. Ahora mismo la llamo. No pasa nada. Nueve años justos vivimos ahí, y me pegaba. Ni un euro. Hijos de puta en doble fila; piense en los demás, no te jode. Francisco y los motivos del lobo. ¿Me puede avisar cuando vayamos a llegar? El beato este no es amable. Veinticinco años trabajando para la monjas. Son así. No me habían asegurado. Parece mentira que fueran. No lo denuncio porque mi hija me dice que no lo denuncie pero si le denuncio va a la cárcel y por eso me dice mi hija que no lo denuncie que es su padre. Y tú su madre. Ya sabes. No sé. ¿Dónde estabas? Eso pasa pocas veces. Desde Esteban VI y Formoso: un chiste de mal gusto. Escucha lo que te digo que tengo poca batería y te tengo que decir que vamos a hablar muy en serio. Una homilía subversiva donde el arzobispo ha explicado que el hecho indiscutible de la eucaristía es el acto más revolucionario de la historia. ¿Que no lo sabes? Te has estado morreando ayer en el patio. Dice la maestra que te controlemos más. Mi abuela me llevó de niña. No es plato de gusto. Parece mentira, con el corazón grande que yo tengo. Es imposible que haya puesto ese programa al azar. Conduce rezando: no hace daño a nadie. Paz, piedad, perdón. Fe, esperanza, caridad. No me extraña. Un San Cristóbal. Se pone las albarcas para parecer más alto. San Cristóbal era un gigante portainfantes. Ya nadie se acuerda de aquel cuadro del ecce homo. Ecce lobo, ecce homosexual. No digas tonterías que rozan la blasfemia. Ahora se las ponen todos. Parece verano en Navidad. Revilla revilluca. Son todos iguales. Un mundo bajo sospecha, se titula la novela y es como una película de Capra, pero con más mala leche. Las novelas son como películas. Ya no cobro paro. No sé con quién, pero te han visto desde la ventana de clase y ya está bien como se entere espera no cuelgues tu padre ya verás qué gracia. Ese no sabe para dónde va. Iguales, te digo. Pimientos rellenos. Fíjese que yo trabajo desde los nueve años. No me digas que no hay que ser mala persona con el corazón que yo tengo que nunca pido nada. Es un problema teológico que siempre vuelve en estas fechas. Turrón blando o duro. Pero picaban mucho. Yo le digo la parada pero depende donde vaya usted. Ahí, pasando la curva, hay dos bares cerrados, ya verás, con lo que era esto. Con lo que yo he sido. Y todavía eres, no disimules. Un cuarto de hora de retraso. Es que es su padre. Tú me vas a decir con quién te lo hacías en el patio porque igual también hablo con su madre. ¿Cómo que no lo sabes? Medidas cautelares, lo llaman. Ya ves: nada amable. Ni un euro, me da. Chalecos amarillos. Todo el jurado tenía negocios con el acusado, digo el premiado. Ya nadie cree en nadie. Mira, un dron. Parece que va hacia el cabárceno jurásico.